cascadas del rio verde

Pasar por cascadas verdes fue comprobar que en el mundo todavía existen grandes protectores de los recintos sagrados de nuestra tierra y que se puede hacer un ecoturismo consciente, que alimente el espíritu y la vida. Muchas gracias a Julio y sus compañeros por ese gran trabajo que están haciendo en un lugar del mundo que pide sanar.

Este mes hemos estado de vacaciones en Colombia y la última etapa la hicimos en los alrededores de Armenia, en la zona cafetera. Fuimos de excursión un día a las Cascadas del Río Verde. Es un a excursión de día completo en la que nos recogieron y llevaron al hotel. Hicimos la ruta "Lirio" y muy bien, la caminata muy entretenida de cascada en cascada (3 en total) pero no es cansado, muy asequible. Desde el paseo en Willys hasta la finca, la caminata, los baños en las cascadas y el desayuno y almuerzo (abundante y rico, ya que sube una cocinera expresamente a preparar la comida mientras se realiza la caminata en la cabaña preperada para ello) todo muy ameno. La finca es muy bonita y lo mejor es Julián, su dueño, que conoce perfectamente la finca, sus historias y es con quien estuvimos todo el día (incluido el transporte al hotel), una persona estupenda que empleó cada minuto en que disfrutáramos de la experiencia