merida aquarium (jardin acuario de merida)

El Jardín Acuario es un lugar recomendado al cual se debe visitar al llegar a Mérida, este lugar cuenta con una fabulosa exhibición de más de 300 especies acuícola que habitan en los ríos y lagunas andinos.El parque Jardín Acuario ofrece una gran cantidad de exhibición de peces, el parque ha servido como referencia especial de la ciudad de Mérida. El Jardín Acuario puede ser visitado de martes a domingo en temporada baja, en temporada alta abren todos los días, al llegar al sitio se encontrara con un mundo sumergido en las lagunas y ríos del occidente del país junto a un retablo campesino donde observa los medios y modos de producción del andino que se dedica al campo.

sin menoscabo de su razón de ser como acuario educativo, tiene muchos años ofreciendo la misma cosa....falta un buen guía de visitas sobre todo pra los niños...el retablo andino es excelente aunque ya un poco envejecido y descuidado

Simples aquario com exposição de animais riverinos e lacustres. Carece de uma reformulação. É mais um espaço recreativo do que educativo.

No esta mal, de hecho me dijeron que lo habían renovado. Sin embargo lo vi pequeño solo 2 salas y sin mucha variedad. Bueno para distraer a los niños. La plaza si es bonita pero la verdad en 20 minutos ya no tienes mas nada que hacer..

La entrada es muy módica y los peces están bien cuidados. Tienen una pequeña colección de artesanías típicas de la región. Es algo sencillo pero muy bonito para pasar un rato

Recientemente renovado éste acuario sólo tiene unas pocas especies de peces en peceras domésticas y pocos ejemplares, sólo vale la pena visitarlo cuando llevas niños y por el precio de entrada de Bs.30

Esta bien cuidado. Buscar que sea dirigida. Alli un guia te explica las especies; distribucion. El pesebre acuatico con peces africanos es muy creativo.

la visita fue agradable ver todos los peces y sus descripciones pero realmente senti q falta algo es un recorrido corto y luego q ves los peces no tienes mas.nada que hacer .

Lo único lindo es la plaza, no hay nadie que pueda guiarte ni enseñarte los peces (que tampoco hay), no hay nada que ver y es decepcionante.

La entrada es regalada el lugar es pequeño y no tienes nada que ver. ¿Peces? no hay casi nada de especies, lo más interesante que este lugar son unos artefactos de comida antigua.

La placita de la entrada es bonita. Las instalaciones son pequeñas pero en buen estado. Honestamente no ví el jardín o no la hay...

El lugar parece construido en la década de 1970. Lo administra el Estado y aunque le hacen buen mantenimiento, la exhibición de peces es demasiado pequeña: a los dos minutos ya te aburriste. Además tienen una sala dedicada a la cultura que debería estar en otro lugar de la ciudad. Si es un acuario, se supone que es un lugar especializado en peces. Deberían invertir construyendo un lugar más grande que tenga espacios suficientes para los fines de una institución como ésta.

Este acuario está en la ruina. Dan lástima los pocos peces que allí sobreviven. Mientras no lo restauran no vale la pena perder el tiempo en ver el estado de abandono en que se encuentra

se llega en trolebús fácilmente, lo único es que no había personal que te guiara, básicamente son peceras con peces ornamentales y algunos poco vistos, que van desde unos simples guppis hasta cachamas y pirañas, una que otra anguilas, lo malo es la iluminación ya que es mayormente iluminado con luz solar la misma en algún momento del dia imposobilita tomar alguna foto (sin flash) ya que se refleja todas las entradas por la luz solar

El jardín acuario se vende inclusive dentro de un tour por "los principales museos y atracciones turísticas de la ciudad", nada más en la única sala siguiente a la entrada, te das cuenta de que es falso, y que las expectativas tanto de adultos, más aun de niños, se ve truncada. Solo la entrada es ordenada, y en la parte contigua externa, justo al lado del estacionamiento (capacidad para 20 carros nada más) está expuesta el "Parque de la Trucha", especie de escultura edificada en vidrio tipo mosaico, de verdad es lo único salvable del entorno. En la exposición, de tan solo 15 peceras en total, se ubican un número aproximado de 10 especies en conjunto. A ello se le suma la exhibición de 4 o 5 ejemplares disecados, pero lo curioso del caso es que, justamente por ser la región andina fuente de vida para las "truchas", este pez no figura en ninguna vitrina ni tan siquiera en fotos. No hay material audiovisual, menos la utilización de técnicas que permitan a través de la interacción, llegar al público general - en especial el infantil. La estructura esta compuesta por escasos tres kioskos inter relacionados a través de un único pasillo que deja la vista a lo que quizás pudiese aprovecharse para una plaza de encuentro para el mismo público. Por su parte, no existe guía explicativo alguno. Tiene poca protección frente a contingencias ambientales (la mayor parte de la estructura es debajo de un techo colgante). Posee dos baños públicos individuales, cada uno de ellos con una sola poceta con su respectivo lavamano. Sin embargo, hay que reconocer, que dentro de todo por lo menos está cuidado. Definitivamente, solo en extrema urgencia, me atrevería recomendarlo para pasar menos de media hora de distracción familiar. Debe mejorar y saber aprovechar tanto la zona como el lugar en sí! Esta ubicado frente a una estación de Trolebús, en la Zona Oeste de la ciudad. El costo de entrada es mínimo, cancelan adultos y niños mayores de cinco años. Las instalaciones carecen de acceso a los discapacitados, a pesar de que se sitúa en un solo nivel, pero el mismo posee unas pequeñas escaleras de 3 o 4 peldaños que impiden la visita de una persona discapacitada, a menos de que sea asistido por otra para ser levantado(a)