granja nuestra senora de remelluri
4A地址: 暂无
开放时间: 暂无
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景点印象
Remelluri has some of the best wines in Rioja, and the format of the tasting is superb. The grounds are full of history and amazing to see. It's the only one I'd revisit if given the chance!
We knew of this wine as we had first encountered it in a nice dinner in Barcelona many years ago...so of course we made it a point to visit this winery when we visited La Rioja and we were not disappointed!The wine tour is quick but the wines are exquisitely delicious!Come here as these are true Rioja gems!
Yo recomiendo ir a comer. Creo que es mas facil reservar cuando vas en grupo que en pareja, pero intentarlo. El comedor espectacular, con una cristalera que te deja ver parte de los viñedos. No hay carta, es siempre lo mismo. Tomate natural, Patatas con Chorizo, Chuletillas al Sarmiento y Peras al Vino tinto y todo el Remelluri que te puedas beber. No es facil llegar ya que no esta muy bien indicado. Yo de tres veces me he perdido dos.
Un auténtico "Chateau" bordelés en plena Rioja Alta. El acceso está deficientemente indicado, por lo que hay que ir con cuidado para no pasarse el cruce. El camino de acceso está en bastante mal estado, pero forma parte del encanto de su enclave: en las faldas del monte Toloño, rodeado de viñedo, un entorno bucólico y que en otoño está precioso. La propiedad es una maravilla: la capilla, la nave de elaboración, la de crianza... y eso que nosotros no escogimos la visita del paseo completo por el viñedo. Trabajan totalmente en ecológico, y se encargan de recalcarlo a lo largo de toda la visita (esto explica también la no-intervención en el acceso). La visita resulta algo decepcionante si se han visitado varias bodegas previamente. El proceso de recogida de la uva hasta la fase de crianza se explica muy superficialmente y se visita únicamente la nave con las barricas, el viñedo y la preciosa capilla con frescos surrealistas (al menos en la visita estándar). Lo bueno es que se puede pasear por parte de la viña en este proceso, por lo que si se visita en Octubre, con suerte se puede ver algo de la vendimia. Finalmente, se cata su reserva acompañado de unos picos de pan y algo de queso. Su gama de vinos tampoco se detalla en exceso (extraordinarios su Granja Remelluri y su Blanco Reserva, con hasta 9 variedades blancas de uva). Su vino básico de crianza, Lindes de Remelluri (en 2 versiones), es muy recomendable, no así su aceite (12€, 0,5L), caro para lo que ofrece.En definitiva, una visita más interesante por el entorno y la calidad del producto, que por las explicaciones en sí. Eso sí, la belleza del lugar y la particularidad de la bodega integrada en el viñedo, lo hacen recomendable.
Fue un regalo de mi hijo la visita a las bodegas , ya que conocíamos la calidad del vino nos hizo un día buenísimo probamos Lindes de San Vicente de la Sonsierra y reserva del 2008.
Hicimos visita en grupo. Y quizás fue la suerte de que teníamos un contacto. La mejor visita de bodega que he podido disfrutar. Muy completa, diferente. Nos atendio una persona de la familia, y eso se nota, en conocimiento y pasión. Vale la pena todo, la bodega, entorno, hermita, viñedos.Y la cata, expectacular. Los vinos, fuera de serie. Y acompañado, con queso y aceitunas, aceite magnífico. No hay palabras.
La Granja de Nuestra Señora de Remelluri ofrece visitas guiadas por la bodega con cata de vinos.El recorrido fue interesante e informativo, aunque no la mejor visita a bodegas que he hecho.Sin embargo, el momento de la cata es lo mejor, ya que nos ofrecieron sentarnos en uno de los salones que también usan como restaurante, junto a un fuego muy agradable, y acompañaron la cata con queso y olivas para picar.
El lugar es mágico, los niños corrieron por todas partes, los vinos son espectaculares, la opción de comprarme una botella de 1974 no la pude desperdiciar. tome en esa oportunidad 2008, 2005 y 2001 y a medida que se baja en los años mejor...no dejar de comprar el aceite de oliva de ellos, solo lo venden allí.........
Bodega y emplazamiento idílicos, con mucha naturaleza e historia alrededor, destacando la necrópolis del Siglo X. Se degustan dos vinos acompañados de olivas, queso y también aceite de la propia bodega. Ambos se pueden comprar en la tienda. Fuimos con unos amigos y quedamos todos encantados, merece la pena.
Nos gusto todo, la visita primero por el museo donde te contaban la historia de la bodega Remelluri desde sus inicios , visita a la ermita de la virgen de Sabina que esta situado al lado de la bodega, hasta la degustación de dos vinos Lindes y Reserva acompañado de un buen queso idiazabal , unas olivas caseras y aceite ecológico producido tambien en Remelluri.Excelente.
En una palabra "EXCELENTE"Amaia y Telmo llevan a cabo una labor excepcional, al cuidado que dedican a sus vinos, se une una atención perfecta a sus visitantes, amigos y clientes.La visita a su Bodega no te deja indiferente, es una forma distinta de visitar, comprender y aprender a amar su vino...algo diferente a las bodegas mas industrializadas, aquí se nota en gran manera porque un producto tratado artesanal mente se diferencia del resto.Ademas, el entorno ,las viñas, los edificios en perfecta armonía con el paisaje, lo hace un sitio EXCEPCIONAL ¡¡Gracias y seguir esa labor amigos.
La visita es muy agradable y bien programada, sirven comidas de lata calidad, las vistas desde el comedor son inmejorables. Cuidan mucho los detalles. es de los lugares que hay que conocer
Gran - y un poco escondida- bodega, de origen tradicional, nos encantó las explicaciones y el paseo por los viñedos. Para terminar, la cata en el porche con vistas a las viñas.Visita obligada, volveremos :)
Bodega tradicional que uno no debe visitar.Sólo por las vistas y por la finca ya merece la pena.Si a esto añades, visita gratuita guiada por una gente que te atiende con los brazos abiertos y que demuestra una pasión por el vino fuera de lo normal, unos muy buenos vinos, una bonita bodega y diferentes circuitos para pasear (entre media hora y 2), es obligado visitar esta bodega si estas por La Rioja.